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Luis Grosclaude

Luis Grosclaude (1937) nació en el oeste bonaerense, calles de tierra, lagunas, arboledas. Allí surgen los símbolos fundantes de su acervo plástico: los animales. Cursó las Escuelas de Artes Visuales Nacionales, donde el maestro Gigli influyó provechosamente con su rigor docente. De Ferraris, Torrallardona, Butler, le transmitieron las bases de la composición y el color. Su visión se amplía frente a la obra de Leger, la imagen rotunda y colores plenos. Es impactado por las vigorosas síntesis colorísticas de Russo y Seoane y sensibilizado por la poética de la línea de Miró.

Ha realizado innumerables muestras individuales y colectivas, en el país y el extranjero.

Luis Grosclaude juega y, como sabemos, el juego es algo muy serio. Delante de su obras advertimos que su juego no podría tener lugar en otro sitio que en tierras americanas. Sin banderas ni exclamaciones: el humor de Grosclaude (que nace de la tierra) no las necesita. Están presentes (conservadas, expuestas) las huellas de los calendarios mayas, de una fauna universal de pájaros, leones, yacarés, y estrellas y mujeres.

Dijo sobre Grosclaude el crítico Raúl Santana: "Frente a las obras de Grosclaude habría que señalar una despojada amalgama de Constructivismo, Art-Brut y de formas que nos remiten a lo emblemático indígena. Grosclaude juega y jugando interroga maderas desechadas, cajones de frutas encontrados y una multitud de materiales descartados. La versatilidad con que el artista encuentra relaciones entre esos fragmentos es inagotable. Alguna vez declaró que la madera obliga a una esquematización de la forma hacia la síntesis, de allí la reducción a lo esencial: el signo. Hasta cierto punto estas pinturas, relieves, objetos y esculturas emergen como signos casi siempre elaborados con los primarios y el blanco y negro para ponernos frente a este mundo donde si de peces se trata, proceden de un mar que sólo ve el ojo del sueño; si de pájaros se trata vienen de un aire que es un flujo imponderable. Así, este mundo de contenida elocuencia narra una aventura singular: el momento en que la contingencia de lo vivo se trastoca en la necesidad del signo."

www.grosclaude.com.ar
www.artebus.com.ar